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Agua segura e higiene bucal cambian vidas en la aldea de Tzucac

El Cantón Tzucac, en el municipio de Santa Cruz del Quiché, departamento de Quiché, Guatemala, queda aproximadamente a unos 31 kilómetros del área urbana. De esa trayectoria, es necesario recorrer unos 12 kilómetros sobre terracería, entre tierra y hierba para poder alcanzar la escuela cantonal. En ella se atienden a 83 niñas y niños de primaria, entre los 7 y 13 años. Antes de la pandemia, las y los estudiantes recorrían hasta cinco kilómetros diariamente para llegar a estudiar. Ahora no es diario, pero deben llegar al menos una vez por semana para entregar y recoger sus tareas. Por muchos años la escuela no contó con acceso a agua y, debido a que hay niños que en sus hogares tampoco tenían acceso a dicho recurso, se les dificultaba considerablemente la asistencia y la calidad de vida de esta comunidad era muy inferior.

Isaías López Santay, estudiante de escuela Tzucac y beneficiado por Colgate

Isaías tiene 10 años y estudia en tercer grado de primaria. Se presenta con algo de timidez, característica de su edad, aunque un poco aumentada porque nunca en su vida había visto una cámara de video y eso le emociona. "Me siento alegre porque puedo venir a la escuela todos los días si quiero. Me gusta aprender a leer y a escribir. Uso el agua para lavar las manos, lavar los dientes y para lavar mis alimentos", comenta con una sonrisa. Desde su nacimiento, Isaías ha crecido en un hogar en el que su familia no tiene acceso al agua. "Cuando no hay agua ya no estoy alegre. Me toca buscar dónde hay agua. Algunas veces me quedé en la casa porque no tenía agua y no fui a la escuela", nos dice. Pero ahora puede ir a la escuela con la seguridad de que podrá consumir agua segura para él e incluso, en algunas ocasiones, puede llevar de esa misma agua para su casa, en donde puede lavar sus dientes y mantener una correcta higiene bucal. Isaías es un soñador. Nos comenta con mucha emoción que quiere ser abogado cuando sea grande, para ayudar a las familias y hacer feliz a su familia. "Eso es mi sueño", termina.

Como, Isaías, las niñas y niños en la comunidad disfrutan de este acceso al agua potable en la escuela, incluyendo a Luisa, que tiene 11 años y quien también está en tercer grado de primaria. "Me siento bien porque me puedo lavar los dientes y las manos. Me regalaron un cepillo y una pasta Colgate. Me está ayudando para cuidarme mejor la boca y los dientes", nos cuenta. Luisa ha sido parte de la generación de niñas y niños que ahora tienen agua segura y permanente en su escuela y esto ha mejorado su calidad de vida sustancialmente. "Me gustaría seguir estudiando una carrera. Quiero ayudar a mi familia para que sigan bien de salud y de trabajo en nuestra casa. También quiero ayudar en la escuela porque necesitamos agua en la escuela para lavarnos las manos y los dientes", comenta.

Luisa Paulina Santay Tay, estudiante de escuela Tzucac y beneficiada por Colgate.

Luisa camina cerca de 25 minutos diarios para llegar a la escuela. Al llegar la tarde y terminar sus tareas, ayuda en pastorear el ganado de la familia. "Me gusta jugar con los animales. Para ellos también es importante el agua", menciona. Este es el estilo de vida de muchos de las niñas y niños que atiende la escuela de Tzucac. El apoyo a sus familias es requisito en este tipo de comunidades y deben cumplir con una tarea diaria. Es por esto que cualquier ahorro de tiempo para obtener agua lo valoran considerablemente y es por esto también que piensan mucho en cómo pueden aportar para que las demás niñas y niños también disfruten de esa sensación.

A veces la vida da vueltas para el bien de las y los comunitarios. Santos tiene 27 años pero curiosamente hace 15 años fue estudiante de la misma escuela en Tzucac y ahora forma parte del consejo educativo como tesorero. Él cuenta que, gracias a Water For People, ahora el agua ya está al alcance de las niñas y los niños por lo que los docentes se dedican exclusivamente al mantenimiento del sistema y de los productos para el cuidado higiénico de las y los estudiantes, incluyendo la higiene bucal. "La vida de los niños cambió mucho. Ahora incluso tenemos la posibilidad de hervir el agua para que sea más segura. Antes estábamos sufriendo porque no había de donde traer agua. Había que acarrear agua para la refacción desde donde doña Jacinta (una vecina local). Nos tardábamos de cinco a diez minutos para acarrear el agua", comenta, preocupado.

Santos Elías León Vicente, exalumno y miembro del consejo educativo, escuela Tzucac

El no tener agua en la escuela impedía que los alumnos tuvieran cómo cubrir sus necesidades. Es en este contexto que, en junio de 2021, gracias a Colgate, se entregaron kits de higiene que beneficiaron un total de 83 niñas y niños. Se entregaron pastas y cepillos de dientes Colgate, además de que se les enseñó los pasos para un buen cepillado de dientes. La mayoría de las niñas y los niños de las comunidades que han ido a aprender a cepillarse los dientes carecen del recurso en casa, y no cuentan con el hábito, y con estas entregas se motiva a los padres de familia a priorizar los gastos para que los niñas y niñas cuenten con el recurso no solo en la escuela si no en casa.

La vida es un ciclo. Los miembros del consejo educativo saben muy bien las necesidades de las y los estudiantes porque ellos mismos muchas veces lo vivieron cuando eran más jóvenes. Es por esto que la dirección de la escuela, en colaboración con el consejo educativo, se esforzó en conseguir fondos extras y aportó con toallas húmedas, un galón de gel y un galón de jabón para cada familia. "Quiero ser parte del consejo educativo, si Dios nos permite la vida, porque es así como puedo colaborar con mi comunidad para lograr todo lo que quise yo lograr de pequeño", menciona Santos. "Gracias a Colgate por mandar ayuda a los niños".

La directora, Syntia Carolina, menciona que por la pandemia han estado trabajando a distancia con el protocolo de higiene y salud que ha solicitado el gobierno, pero, debido a que el acceso a internet en este caso es imposible, tanto por recursos como por disponibilidad de seña, siempre es necesario que las niñas y los niños lleguen a la escuela a entregar y recoger sus tareas.

Syntia Carolina López Girón, directora y maestra de la escuela Tzucac

"El agua beneficia en primer lugar la salud y la higiene de los niños. Es un vital líquido para poder sobrevivir", nos comenta. Los niños y las niñas se lavan ahora las manos adecuadamente, según las instrucciones que han recibido por parte de las autoridades y por parte de Water For People Guatemala: esto incluye el correcto lavado de dientes, de manos y el uso correcto de servicios sanitarios, así como el consumo seguro de agua. "Gracias a Dios se ha mantenido el agua. Hay escasez en tiempo de verano, pero se recurre al pozo de agua construido gracias a Water For People. El beneficio de los lavamanos fue que los niños aprendieron a lavarse correctamente las manos y gracias a Colgate ahora podemos lavarnos los dientes con total seguridad".