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Historias De Éxito: Juana Olmos

Juana Olmos tiene 30 años de edad, es madre de una niña de 10 años y un niño de 12 años. El esposo de Juana trabaja fuera del municipio en corte de caña durante la época de zafra, ella se gana la vida haciendo petates (se utiliza para colocarlo en el suelo para hincarse o dormir, está hecho con material local), cada petate le toma dos semanas de trabajo y lo vende a Q30.00 cada uno. 

Juana es originaria de la comunidad de Tucunel y Pantzac de San Andrés Sajcabajá, lugar que se ubica en el corredor seco. Tucunel es una comunidad de suelo rocoso, de clima cálido y con pocos árboles. 

En el año 2016 se inició el proyecto de agua en la comunidad, durante el proceso, el comité de agua les informó que las personas que no tenían sanitario en el hogar tenían el compromiso de construir uno para mejorar el ambiente de su hogar y familia. Doña Juana comenta que antes del proyecto no tenían sanitario, para hacer sus necesidades debían de levantarse muy temprano o esperar que anocheciera y salir a los surcos o detrás de la casa, por tal razón estaban pensando ya en tener un sanitario. 

Tiempo atrás el esposo de Juana Olmos había visto que algunas personas tenían sanitario lavable por lo que al enterarse del compromiso que tenían como socios decidieron construir un sanitario lavable como los que había visto, sin embargo, la característica del suelo de la comunidad de Tucunel y Pantzac es rocoso y difícil de excavar debido a ello no se realizaba una adecuada filtración en el pozo por lo que se llenó muy rápido además generaba mal olor. Después de haber tenido la experiencia con el sanitario lavable y ver que no era el indicado por las características del suelo y tomando en cuenta que su familia no quería regresar al antiguo hábito de salir a hacer sus necesidades a "los surcos" (defecación abierta) necesitaban un sanitario adecuado, a sus necesidades.

En el taller de tecnologías sanitarias que realizó el técnico de saneamiento de Water For People en la comunidad, al iniciar el proyecto de agua, conocieron la construcción, uso y mantenimiento del sanitario abonero (seco), así como las ventajas de no excavar un agujero, también conocieron el biodigestor y se dieron cuenta que era una buena forma para solucionar el problema que tenían con el sanitario lavable sin embargo, por la situación económica no podían optar por uno pero vieron la opción de construir uno más adelante, por tal razón decidieron construir un sanitario abonero (seco) en su hogar aparte del lavable que ya tenían.  De acuerdo, con la información proporcionada el sanitario abonero (seco) no genera contaminación, y el provecho que le veían al sanitario (abonero seco) es que al darle un tratamiento adecuado al popó se puede utilizar como abono orgánico para sus siembras, lo que reducirían gastos en la compra de fertilizante.  

El proceso de construcción del sanitario seco ya fue con asistencia técnica y con el apoyo del promotor de saneamiento, dicho sanitario fue construido con material de la comunidad. El único gasto que realizaron fue la compra de lámina para el techo y el aro separador de popó y orina, todo el proceso de autoconstrucción lo realizó el esposo y lo finalizó después de dos semanas de trabajo.

Actualmente cuentan con las dos tecnologías y Doña Juana comenta que le parece mejor la opción del abonero (seco) ya que al momento de la siembra aprovechan el abono orgánico, piensan en remodelar el sanitario lavable más adelante para agregarle un tratamiento a los desechos. Afirma que el hecho de usar sanitarios beneficia a su familia porque ya no hay moscas que contaminen sus alimentos y ha notado que en su familia se han reducido las enfermedades, una que otra gripe les afecta, pero malestares estomacales ya no han tenido.